martes, 27 de octubre de 2009

Extraños

- Sólo la primera palabra es difícil. Desde hace dos días, me estoy preparando para ser totalmente clara y sincera; espero que lo conseguiré. De momento, quizá no acierte a explicarse que yo le cuente a usted, a un extraño, todas esas cosas; pero es que no pasa un día ni apenas una hora sin que deje de pensar en aquel hecho; puede usted creer a esta mujer de edad avanzada cuando afirma que no hay cosa más insoportable que pasar toda una vida obsesionada por un solo punto, por un solo día de su existencia. Porque todo lo que voy a contarle abarca solamente un espacio de veinticuatro horas en una vida de sesenta y siete años, y con frecuencia me he dicho a mí misma, hasta volverme loca, cuán poca importancia tiene, dentro de una larga existencia, el haber obrado mal en una sola ocasión. [...]

Voy a hacer hoy este ensayo singular: absolverme a mi misma mientras le hablo a usted.
Comprendo que todo esto es muy extraño, pero usted aceptó sin vacilar mi proposición y le estoy por ello muy agradecida.

Stefan Zweig
Veinticuatro horas en la vida de una mujer
1929.


2 comentarios:

  1. Zweig es genial. Me quedo con la cita de su Carta de una desconocida: "Quiero descubrirte toda mi vida, la verdadera, que empezó el día en que te conocí". Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Qué bien que a través de tu comentario he descubierto tu blog!
    Si no has leído Novela de ajedrez, también de Zweig, te la recomiendo. Es una joya.

    ResponderEliminar